“Ya saldré a traerte, ponte guapa”.

Todas –y todos–tenemos nuestros rituales a la hora de salir ya sea para el trabajo, un encuentro entre familiares o amigos, el gimnasio, la playa…; rituales entre los cuales cuidamos en cierta medida nuestro aspecto físico con el fin de vernos atractivos.  Ropa, zapatos, perfume, maquillaje y otros cuidados cosméticos, pelo, accesorios, … Todo está reunido.

Sin embargo, existen rasgos emocionales y psicológicos que nos hacen definitivamente atractivos –“no lo digo yo, lo dice la ciencia”– y más que los artificios que usamos diariamente.

A continuación, lo que nos hace guapos sin que lo sospechemos.

1. Tener sentido de humor

“Me hace reír”. ¿Cuántas veces fue la repuesta a la pregunta del por qué nos gusta tal o tal persona? Ha sido probado científicamente que el sentido de humor atraía la atención de la persona que queremos seducir. Los estudios demostraron que las mujeres, tanto como los hombres, resaltaban el sentido del humor como un rasgo altamente atractivo.

Algunos han argumentado que la atracción particularmente pronunciada por personas más divertidas está profundamente arraigada en nuestro pasado evolutivo. La producción del humor requiere habilidades cognitivas heredables como la inteligencia y la creatividad, por lo que el apareamiento con una persona más divertida puede proporcionar beneficios genéticos directos a la descendencia potencial.

2. Ser amable

Cuando se trata de atracción, definitivamente no se trata solo de apariencia. Las personas buenas suelen parecer más atractivas. El “efecto halo” sugiere que aquellos que son percibidos como físicamente atractivos también son percibidos como con rasgos de personalidad socialmente favorables como la bondad. Curiosamente, investigaciones recientes sugieren que este estereotipo también puede funcionar en la dirección opuesta: los rasgos de personalidad socialmente favorables también pueden afectar las calificaciones del atractivo físico. Un estudio de China pidió a tres grupos de personas que miraran fotografías de rostros y calificaran su atractivo. El grupo al que se les dio información de personalidad positiva en las caras (a los demás se les dio información negativa o ninguna) calificó las caras como más atractivas.

3. Ser relajado

Así como sonreír y mostrar amabilidad te hace más atractivo, mostrar signos de estrés, como bolsas debajo de los ojos o piel opaca, te hace menos atractivo. Y no solo porque el estrés tiende a aparecer en nuestros rostros. De alguna manera, otros pueden sentir que es parte de un sistema inmunológico debilitado. En un estudio de Europa y Sudáfrica, los encuestados calificaron a las personas como más atractivas cuando tenían niveles más bajos de la hormona del estrés -cortisol- y un sistema inmunológico más fuerte. “Somos capaces de detectar a los que tienen la respuesta inmune más fuerte y parecen encontrarlos más atractivos”, dijo la autora del estudio Fhionna R. Moore, PhD, psicóloga de la Universidad de Abertay en Escocia.

4. Ser seguro de sí mismo

¿Es tan difícil admitir que eres talentoso o atractivo? Esta pregunta surge cada vez que alguien intenta menospreciar sus talentos, logros, apariencia, como respuesta a los cumplidos de un amigo. Ok, no hiciste nada para conseguir estos ojos, pero ¿no puedes simplemente relajarte y disfrutar de los cumplidos? Una persona segura de sí misma extiende esta seguridad a los que la rodean y crea un clima de confianza necesaria al bienestar.

Si están bien contigo, te verán más atractivo. ¿Qué esperas para aceptar que luces?

5. Ver el vaso medio lleno

Un psicólogo le pidió una vez a su paciente que mirara alrededor de la habitación y memorizara todos los objetos marrones. Luego le pidió que cerrara los ojos, se concentrara y tratara de recordar todos los objetos azules. El paciente no pudo hacerlo porque solo había memorizado los objetos marrones. Cuando abrió los ojos, vio la remera azul del doctor, el jarrón azul sobre la mesa, etc. Trata de notar las cosas buenas.

Ser positivo también crea un ambiente propicio para desarrollar conexiones.

6. Ser compasivo

No todas las personas pueden ser cuidadosas y estar atentas. Son pocas las personas que están ahí para apoyarnos y consolarnos en una situación difícil. Es por eso que las personas que siempre encuentran tiempo para nosotros se convierten en el centro de nuestro universo. Si quieres ser realmente atractivo antes los ojos de alguien, demuéstrale cuánto te preocupas.

7. Ser un líder

Unir a las personas y ser un líder no es innato ni producto de una crianza de calidad. Es un efecto secundario de la actitud correcta hacia otras personas. Solo cuando las personas sientan que los ves como hermanos de armas y socios, sentirán que los respetan a ellos y a sus ideas, y finalmente optarán por seguirte.

8. Estar en constante construcción personal

Uno de los secretos de las personas exitosas es el desarrollo constante de sus habilidades existentes y el dominio de algo nuevo. Es interesante estar cerca de ellos porque siempre inspiran a otros a desarrollar su personalidad. Hacen del mundo que les rodea un lugar mejor. El desarrollo de la personalidad es un proceso continuo y que dura toda la vida. No pierdas tu tiempo. Avanza.

Tampoco pierdas tu tiempo buscando a la persona “perfecta”. Concentrándote en tu desarrollo personal atraerás a la persona más capaz de acoplarse a tu mundo.

Somos materia. Y está bien tomarse el tiempo de cuidar materialmente nuestro aspecto. Pero recuerda que somos energía también, y lo que cuidamos desde adentro nos hacer lucir por fuera.

No lo digo yo, lo dice la ciencia.